martes, 27 de mayo de 2008

Prima o poi dovró imparare...

"Escribir es olvidar", así finaliza el libro que hoy he terminado de devorar, "Nosotros que tanto nos mentimos" de Luis Deulofeu. Estoy en los últimos tiempos muy necesitado de ese olvido, de dejar tantas cosas atrás y mirar de nuevo cara a cara al futuro que no sé ni por donde empezar a hacerlo. Es tiempo de renovación, de romper con todo, de volver a lo esencial, de soltar todo el lastre y virar rumbo a un futuro incierto guiado únicamente por los hados funestos que guían a placer mi vida y que tienen su habitat en lo más hondo de mi alma (o quizá sea tiempo de romper también con esa costumbre y dejarme guiar por mí mismo). Siento en los últimos tiempos como si mi vida fuera una continua huida de mí mismo, de ese yo que no sé quien es pero que refleja y siente todo lo que yo no le enseñé. Es tiempo de destrucción y construcción, como cada ez que algo rompe mis defensas, me vuelvo a encontrar con esos fantasmas que son quienes viven por mí y que son quienes me imponen sus sentimientos. Como Descartes, siento que mi realidad se encuentra en manos de ese genio engañador que es mi propio yo, ese genio engañador que yo alimento y le consiento que me devore.
Me siento inmerso en una situación estúpida, presa de todos esos fantasmas que creí dominar en el pasado y que sin embargo no habían hecho más que tomarse unas vacaciones. No obstante me ofrecen una tregua, ya sé cual es su modus opperandi y ya he adivinado sus intenciones, por lo que creo que me resultará más sencillo ponerles freno. Mas, ahora siento mucho miedo, pero un miedo real al fracaso más absoluto, hay mentiras que se confunden tanto con la realidad que hasta para mí mismo son inconfesables. A veces creo que me encuentro ante mí mismo y lo único que consigo es reflejar y sentir toda esa frustración que han ido acumulando los años y todos esos errores que yo mismo me he consentido y que me han desturido porque han destuido una de mis mayores y mejores capacidades, la de enfrentarme a la vida con espíritu luchador y a veces incluso temerario.
Cercano está mi cumpleaños, ya serán 28 los años que vago por este terreno cenagoso en el que con tesón y dedicación absoluta por mi parte, se ha llegado a convertir mi vida. Pero no es la edad lo que me preocupa, a fin de cuentas los años no son más que una arruga más que lamentar y una cana más que ocultar. Es esa otra edad que tan sólo uno percibe y que la vida más que el transcurso del tiempo te hace tener. En esta segunda "edad" ya no serán 28 los que cumpliré, sino más bien 128. Me siento hastiado, agotado de tantos frentes en los que he luchado contra mí (en mayor medida) y contra los demás. La banda sonora de mi vida siepmre ha tendio las notas de un Requiem, esas que el gran maestro del Salzburgo compuso para sí mismo desde la tumba en que se había convertido su existencia y que mejor que ninguna otra pieza musical refleja la cercanía de la muerte, el débil muro que separa este mundo de las mansiones infernales. La melancolía, la angustia han sido siempre mis seguras compañeras en cada uno de mis viajes, y de vez en cuando se dejan caer por casa para que no me olvide de que siguen al acecho. En los últimos tiempos se han visto desplazadas por mis nuevas amigas, la nostalgia y la necesidad de olvidar, ambas me dan la vida y me la quitan por momentos y a partes muy desiguales, siempre arrastran más de lo que dejan. "Y es que ser feliz requiere un riesgo, sentirse libre" (citando de nuevo a Deulofeu); y ¿cuánto hace que mi libertar es fingida? ¿Cuánto tiempo vivo esclavo de mis miserias, de mis acciones, de mis deseos inalcanzables y de mis continuas huidas sin saber a donde? Hace mucho que la mayor esclavitud que padezco es la incapacidad para amar a que ha llegado mi corazón tras largos años de entrenamiento, a veces es fácil confundir la facultad para amar(nos) con la facultad para aguantar(nos).
Quizá tenga razón el libro al que hacía mención al principio, somos más los libros que leemos que los que escribirmos. Pocos han dicho tanto de mí como aquel "Lobo Estepario" que me devoró mis entrañas hace años, o aquiel Cioran de "El Breviario de los Vencidos", o "Los Silogismos de la Amargura", "Ese Maldito Yo" y tantos otros de su angustiada y anguistiosa pluma. Como el propio Luis Deulofeou afirma, mi biografía está dispersa en tantos lugares...
Todos estos miedos míos, mis angustias tienen mucho que ver con los demás (y sólo unos pocos podrán poner cara concreta a parte de estas angustias), pero razón tiene el autor del libro que vengo citando cuando dice que "la eternidad aunque sólo dure una mañana, depende mucho de los demás y muy poco de nosotros mismos"; quizá sea el olvido y la muerte lo que depende de nosotros mismos y a lo que nos inducimos a menudo.
"Escribir es olvidar"

5 comentarios:

Mavermo... Los girasoles ciegos dijo...

Bueno, es un poco triste esto de ser yo mismo quien comente una entrada mía, pero en fin, creo que la ocasión lo merece. A veces parece algo de brujería lo que internet empequeñece al mundo. Bueno, quienes hayais leido la entrada habreis leido las citas que hago de Deulofeu, pues bien, resulta que el mismo Luis Deulofeu ha leido la entrada y me ha enviado esto a mi e-mail:

"Hola, no sé bien cómo llegué hasta tu blog, pero te he leído. Muy pocas veces uno tiene la posibilidad de escuchar a un lector desconocido, que son mis favoritos, hablar sobre un libro que uno ha publicado. En este caso, en tu blog, me citas varias veces porque algo bueno te llegó de mi novela NOSOTROS QUE NOS MENTIMOS TANTO, y da gusto saber que a veces esos textos creados en la intimidad más remota, llegan a alguien que no nos conoce y, sin mediar amistad alguna, luego los recuerda, los cita... Un saludo agradecido, Luis DEULOFEU

QUISE PUBLICAR ESTE COMENTARIO EN TU BLOG, PERO NO SUPE, ASI QUE DECIDÍ ESCRIBIRTE."

Como comprendereis uno se ilusiona con este tipo de correos, de ahí que lo haya puesto aquí. En fin, aquí lo dejo.

Anónimo dijo...

No me nombres a ese geniecillo maligno digno de la ciudad de la piruleta en un mundo de fantasía y caramelo del que habla Descartes, señor que tras tanto repasar, luego va y decide no salir en selectividad dejando que saliera,por suerte para mí, su coleguilla Platón ^^

Tú tienes tu banda sonora, yo te propongo cambiarla por una un poco más alegre y no por ello más mediocre y estoy segura de que sabes de quien te hablo...exacto, mi amado Freddie, que dudo que pueda escribirme a mí como te han escrito a ti. Pero todo se andará.

Bueno,my friend, me voy a hacer cosas de provecho.

Ciao bello.

jasanper dijo...

Te dije que me parecias especial y me equivoque. Eres único. No he podido dejar de emocionarme al leer algunas frases tuyas, quizás te entiendo muy bien. No se como, pero me gustaría poder acercarme a ti.Sere breve y conciso. Me gustas.Hay veces que el instinto es mas fuerte que la razón y eso me esta pasando contigo.Déjame conocerte un poco mas,después tu decides si crees que merezco la pena.

Anónimo dijo...

Pues yo soy optimista... y quiero trasmitirte mi entusiasmo. Megustaría saber cuales son tus fantasmas para intentar luchar contra ellos juntos. Hemos hablado solo una vez en la vida pero me resultaste una persona cuanto menos, interesante. Quizás soy sencillo, simple o práctico. La nostalgia es bonita pero no te quedes atrapado en ella.

Un abrazo.

RSV

Anónimo dijo...

Quizá todavía no, pero el desgastado quicio de mi puerta se alegra cuando lo sobrepasas en la hora de la alondra, la hora mágica...la hora en que llegas y en la que palabra por palabra, letra por letra, me siento comulgar con tu espíritu; igual que esta noche. Igual que todas las noches en las que cruzas el umbral y llegas hasta mí, y quizá todavía no o probablemente me equivoque, pero llegas hasta ti también.

~ Uno ~