sábado, 5 de mayo de 2007

Chonilandia en el Romea

En primer lugar me confieso autor de plagio al menos ideológico, pues tras leer la última entrada de Sometimes no he podido resistir la tentación de contar mis experiencias con esta realidad paralela que es Chonilandia. Antes de continuar he de haceros notar algo de lo que quizá no os hayais percatado y es que últimamente estoy sobrado de pericia en lo referente a la informática, he aprendido a poner un vínculo en estas entradas (espero que funcione), todo un logro, teniendo en cuenta que soy un patoso en estos mundos. También hace unos quince días conseguí cambiar una luz de un faro trasero del coche (me moría de ganas por decirlo) pero eso es otra historia.
En fin, volviendo al tema que nos ocupa, que me estoy yendo por las ramas, cosa que, como sabeis, me encanta. Quizá no sepais muy bien por dónde queda situado Chonilandia, bien, yo tampoco, porque la verdad es que es algo así como una realidad paralela a la nuestra y que interactúa con nosotros. Los habitantes de este otro país, continente o dimensión, son fácilmente reconocibles sobre todo por la moda que les da nombre, la moda choni, consistente en el petardeo y la falta de gusto llevada a límites insospechados. No hace mucho me quedé atónito ante la visión de dos chonis, una con mayas negras y camiseta oscura y ZAPATOS ROSAS DE TACÓN, y la otra con cinturón ancho con volantes, medias de rejilla rositas y unos deportivos negros, tal fue mi estupefacción, que casi tengo que lamentar un accidente con el coche (iba conduciendo). También otra característica de estos personajillos es llevar toda clase de grandes y vistosos complementos de oro acompañados con bisutería de lo más hortera (se puede ver una definición aquí -qué bonico esto de los vínculos- en el primer párrafo).
Pues bien, la semana pasada tuve un encuentro con este mundo en su expresión máxima en el Romea en la Gala "Estrellas de Murcia", que es algo así como OT pero a la murciana y sin ganadores, al menos allí no se nombraron. La visión del patio de butacas era de lo más cómica, pues siempre suele verse por allí a las señoronas de la ciudad con sus abrigos de pieles varias y aderezadas con todas las joyas de que disponen, y el miércoles lejos de ver lo habitual, se veía a adolescentes locos y locas corriendo por los pasillos, a personas de edad avanzada con los colores mal combinados y cosas por el estilo. Pero lo más llamativo de la noche fue que una "Yesi" cualquiera salida de los arrabales de Chonilandia se sentó delante de mí y a mí me admiraba su altura aun pareciendo una chica de no más de 12 años (pero bueno, la gente crece mucho hoy día), pues nada empezó la gala y en un momento de pasión exacerbada, mientras berreaba piropos (que con su voz más bien parecían improperios) a una de las cantantes, perdió su admirable altura en una asombrosa caida libre que me dejó perplejo, después de eso vino el comentario a la chica de al lado "acha tía que no sabía quel sillón este se abría" y la otra, no sé si por no decirle tonta, le respondió "ya ves, qué fuerte".
La gala creo que no era cómica, pero yo creo que no me he reido tanto en mucho tiempo. Y claro, es que ya tenía bastante la chica con haberse peinado y combinado la ropa como para saber también que los sillones del teatro se llaman butacas y que tienen un mecanismo tan sofisticado que hacen que estén plegadas cuando no hay nadie sentado en ellas. Pero claro, todavía me cabe la duda de si la chica en cuestión sabía que detrás de las fachadas de esos edificios que la gente llama teatros hay un interior donde se realizan espectáculos y cosas por el estilo.
También sobrada muestra del saber choni se dio antes de empezar la gala, cuando varios chonilandeses se enzarzaban en airadas discusiones de lo que era el patio (que más o menos lo tenían claro todos) las plateas, los palcos el anfiteatro, el gallinero y los balconcillos, éstos dos últimos creo que no corresponden a la disposición clásica del teatro, pero puedo estar equivocado, que nunca se sabe, y uno no está demasiado puesto en los avances de la técnica.
No sé muy bien qué fue lo que cantaron en la gala, pero desde luego fue de lo más entretenido.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya me dirás vos donde has visto a tales seres vestidos así para que no pase por ahí y tenga que arrancarme los ojos , que aún les tengo mucho aprecio.
Con respecto a la gala del teatro , yo no tenía idea de ese evento pero de haberlo sabido no creo que hubiera ido.Que tu te lo pasaste chachi...al pelo xD Allí riéndote de la gente sin tener ni idea del maravilloso arte de las sillas de teatros (es que nunca han ido al cine?).

pd:Yo no sé poner vínculos , enhorabuena

Anónimo dijo...

Lo de una "Yesi" cualquiera me ha echo reir mucho jajajaja y la conversación con su amiga por el mecanismo de las butacas... jajajaja q bueno por favor.

Anónimo dijo...

Lo cierto es que las chonis nos invaden. Se reproducen por esporas . Antes eran ese grupo de chicas de los barrios bajos, pero te puede asegurar que en las universidades más del ochenta por ciento de las estudiantes son chonis. ¿A dónde vamos a parar?